El frío poco a poco se hace más presente, y con él llega la preocupación constante sobre nuestras tuberías. Pero tranquilo que aquí reunimos las formas más sencillas para aislarlas y evitar que estás se vean afectadas por las intensas heladas de las temporadas.  

1.- Envuelve tus tuberías en cintas calefactoras o papel periódico 

Esté sin dudas es el recurso más conocido y efectivo. Por un lado, si cuentas con el presupuesto puedes asistir a tu tienda para el hogar más cercana y preguntar por las cintas calefactoras ideales para tu tubería. Estás son muy fáciles de instalar y desinstalar por lo que puedes aplicarlas tú mismo.  

Por otro lado, si ese gasto no está dentro de tus posibilidades, puedes hacer uso del papel periódico, cartón y cinta aislante. Estos elementos crearan una aislación térmica suficiente para evitar que estás se rompan por las bajas temperaturas.  

2.- No olvides dejar correr el agua 

Si bien el aislamiento ya es una ayuda bastante eficaz, este no pude prevenir de todo que las tuberías se congelen. Por ello, es importante que dejes correr el agua por unos momentos varias veces al día. La forma adecuada es abrir un poco la llave de agua caliente y luego con un poco más de flujo la del agua fría. Esto sin duda ayudará a que el flujo se mantenga y el agua en las tuberías no se congele.  

3.- Detecta y sella fugas.  

Otro detalle importante que no puedes dejar pasar es la detección de fugas. Para hacerlo puedes ayudarte se macilla especial o espuma aislante que pueden resolver el problema de forma temporal.  

Recuerda que prevenir es lo más importante, e invertir un poco de tiempo y dinero en estas tareas podrían ahorrarte una gran suma de dinero el día de mañana.