La clave para un buen descanso sin duda tiene mucho que ver con el espacio en que elegimos dormir, desde el colchón, la almohada, las sábanas y los edredones.  

Estos últimos cobran mayor importancia una vez llega el invierno, pues son los responsables de ayudarnos a mantener nuestra temperatura optima.  

Actualmente en el mercado hay tanta variedad que en ocasiones es algo abrumador elegir el más adecuado según nuestros gustos, por ello te compartimos unos cuantos consejos para ayudarte a tomar tu decisión.  

¿Cuál es la temperatura promedio en tu hogar? 

Si tu hogar se mantiene entre los 18 y 22 grados, lo ideal es irse por edredones ligeros de entre 175 y 250 g/m2 

Si la temperatura ronda entre los 15 y 18 grados, deberás inclinarte por edredones medios de ente 300 y 350 g/m2 

Si por el contrario la temperatura es inferior a los 15 grados deberás optar por edredones cálidos de entre 300 y 350 g/m2.  

Elige la tela correcta 

Las telas más populares para estas temporadas son sin duda la franela, la tela polar y la sherpa, también conocida como tela “borrego”.  

Los beneficios de la franela es que además de suave, esta tela crea pequeñas bolsas de aire que ayudan a mantener el calor.  

En cuanto a la tela polar, estamos hablando de una tela compuesta principalmente por algodón o poliéster en su exterior y tejido polar en su interior que aporta bastante calor sin ser pesadas, o de difícil mantenimiento.  

Por su lado, la sherpa o borrego, es perfecta para aquellos climas más fríos pues además de ser ligera comparada con otro tipo de edredones cómoda y fácil de lavar.  

Para los nórdicos 

En caso de optar por adquirir edredones nórdicos, es decir aquellos edredones con fundas intercambiables, procura elegir fibras naturales que permitan la transpiración, de esta manera se evitará la humedad de las telas.  

Otro consejo es elegir aquellos de pespunte cuadrado, para asegurar una mejor distribución uniforme del calor 

¿Para ti cuál es tu opción favorita y más recomendada para sobrevivir el invierno?